Nuevas formas de censura en la red global

Espero que estéis pasando unas felices vacaciones. Hablando con mis padres estos días, me hablaban de cuando eran jóvenes y en las radios y en la televisión (única, solamente existía una) franquista durante la época de Semana Santa no se podía escuchar música. Era una forma de controlar el espacio público (las ondas hertzianas y las televisivas) para ajustarlo al marco moral de una época. 

Los nuevos medios de comunicación digitales han supuesto una forma de globalización, de tal forma que redes como Facebook  no deja n de ser un producto comercial de una marca estadounidense que, al permitirme "gratuitamente" su uso, al mismo tiempo me impone su modelo moral. Tal es así, que es imposible reproducir obras de arte en Facebook (por citar otra vez a esta red social) si estas incluyen desnudos (un pezón femenino, por ejemplo). 

De esta forma, asumimos el que una empresa así limite nuestra capacidad de compartir y admirar el arte en nuestra era digital. Es una gran paradoja que sirve como muestra del (peligroso) retroceso que vivimos en nuestros días. Como ejemplo valga la censura de la portada de Interviú de Marisol. Aunque sin ser arte (al menos en su forma canónica), sirve como muestra de cómo se está produciendo un retroceso en nuestro país (como en el mundo en general). Si esta portada se podía ver en cualquier quiosco español en 1976, en nuestra aún débil y compleja Transición, ¿por qué en 2018 no podemos contemplarla en nuestro smartphone en nuestra red social favorita? ¿Estamos ante un nuevo escenario de censura o es la de siempre valiéndose de los nuevos medios? 

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(P.D.: He escogido esta noticia de un medio periférico por ello, por lo de periferia).